La bodega, situada en el municipio de Salvaterra do Miño, en uno de los límites de la Denominación de Origen Rías Baixas, crea vinos blancos con una extraordinaria carga frutal, armónicos y equilibrados. La finca cuenta con cinco hectáreas de viñedo plantadas con el sistema tradicional de pérgola que permite que la uva Albariño se muestre en plenitud.